viernes, 1 de mayo de 2015

El abuso de los medicamentos. La otra cara de las mafias farmacéuticas

No hace falta buscar demasiado para encontrar en la web cientos de advertencias por parte de las autoridades que afirman que en nuestro mundo occidental y desarrollado el abuso de ciertos medicamentos está creciendo de manera exponencial en estos últimos años; desde el Ministerio de Sanidad hasta la propia OMS.

Esto me plantea dos cuestiones. Por un lado, me asombra que las autoridades farmacéuticas no tomen cartas al respecto y que, por intereses propios, no pongan barreras sino que por el contrario promuevan esta situación. Si no, pesemos en la ingente cantidad de fármacos y medicamentos que vemos anunciados cada día en la televisión para cualquier dolencia que uno padezca, sea cual sea. Incluso se han llegado a dar casos de sobredosis y, no obstante, a nadie se le ha ocurrido advertir en los envases de medicamentos de que su consumo excesivo puede acarrear consecuencias mucho peores que el mal que se pretende tratar o aliviar con dicho medicamento; como ocurre con los cartones de tabaco. Por poner un ejemplo, se estima que cincuenta estadounidenses fallecen cada día por sobredosis de analgésicos y 6,1 millones de personas abusan de ellos o los ingiere incorrectamente, según concluye el último informe publicado por Trust For American Health (Fundación de Salud Pública), tal y como se relata en la noticia cuyo enlace adjunto al final de la entrada. En definitiva, una verdadera barbaridad.

Y no solo eso, sino que además me viene a la mente la cantidad de personas que podrían ser ayudadas con ese dinero que algunos lo malgastan irónicamente en detrimento de su propio salud. Tanto aquellos viviendo en el Tercer Mundo y en países en vías de desarrollo cuyo sistema sanitario es inexistente o muy precario, como en aquellos países en los que estos son financiados por el Estado, dificultando así el acceso de otras personas a dicho fármacos, o a otros distintos, que sí que verdaderamente los necesitan. Continuando con el caso anterior, se calcula que el ciudadano estadounidense gasta una media de casi 1000 dólares en fármacos y medicamentos en un solo año, noticia que también adjunto al final de la entrada. (Recomiendo ver la película Efectos secundarios en la que se muestra esta situación a la perfección)

Si fuéramos capaces de invertir esta paradójica situación probablemente podrían hacerse multitud de avances en el mundo de la farmacología, aunque fuera cobrando un porcentaje pequeño del medicamento que fuera destinado a aquellos que carecen de medios para obtenerlos de otra forma.


Enlaces a noticias relacionadas:
Abuso de medicamentos en los EE.UU.

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